Hoy vamos a abordar una pregunta crucial que muchas familias se hacen cada año: ¿Es mejor comprar una vivienda y vivir en ella, o tener inversiones que financien su estilo de vida y vivir completamente de alquiler?
Vamos a ver esto en tres pasos para que puedas tener tu propia metodología y tomes tu propia decisión. No olvides que la decisión final siempre dependerá de ti.
3 preguntas para acertar con la decisión
Valoración de la propiedad
En primer lugar, tienes que valorar cuánto vale de verdad la casa, el piso, la propiedad en la que quieres vivir, no la propiedad que es la más rentable, sino la que realmente quieres vivir.
¿Cuánto vale esto?
Vamos a poner por ejemplo que esta propiedad cuesta 300.000 euros. Si esta propiedad cuesta 300.000 euros, sabremos que tenemos que desembolsar 300.000 euros más impuestos, o bien con una hipoteca desembolsar mucho menos, pero estar pagando mes a mes una cuota, una hipoteca, lo cual va a significar que tendremos una descapitalización.
Comparación con el alquiler
En segundo lugar, y muy importante para echar estos números que te decía antes, es que tú puedas preguntarte a través de plataformas inmobiliarias, a través de intermediarios, a través de personas que conozcan la zona: «Oye, si en lugar de comprar esta casa por 300.000 euros, opto por pagar mensualmente un alquiler, ¿cuánto me voy a estar ahorrando ?»
¿Cuál sería el alquiler de esa casa de 300.000 euros?
Vamos a poner en este ejemplo que el alquiler de esa propiedad serían unos 1500 euros.
¿Qué significa esto? Pues que son 1500 euros al mes, lo que es lo mismo que 18.000 euros al año. Esto es lo que pagaríamos por esta vivienda.
Rentabilidad de la vivienda
¿Qué rentabilidad nos está dando esta vivienda?
Evidentemente, lo que haríamos, insisto, faltan gastos y demás por calcular, pero haríamos la división entre alquiler dividido entre el precio y esto lo multiplicamos por 100.
¿Qué nos da esto? Si dividimos 18.000€ entre 300.000€ multiplicado por 100, en este ejemplo concreto, nos da un 6%. ¿Es un buen número, es un mal número?
Dependerá de cada persona. Hay que tener en cuenta que a este número hay que añadirle gastos, hay que añadirle impuestos, hay que añadirle comunidad, hay que añadirle muchas cosas, pero es una aproximación de si es coherente comprar esta propiedad o no.
Consideraciones emocionales
Además de hacer números, que te plantees el cuarto escenario, que es: ¿qué quiero yo? ¿Quiero una propiedad, aunque quizá no sea el mejor negocio y sea lo más rentable, donde poder vivir? ¿O por el contrario, estoy cómodo viviendo de alquiler en una vivienda que sé que con los años me irán subiendo el alquiler, en una vivienda que sé que al cabo del tiempo quizá tenga que irme porque deciden venderla o por lo que sea?
Entonces, no es solo un tema de números, también es un tema emocional, un tema de lo que preferimos en cada momento. Pero creo que una parte importante de la decisión tiene que estar basada en los números. ¿Y por qué digo esto?
Porque en este escenario contemplado, este ejemplo de 300.000 euros, una vivienda de 1500 euros al mes, podría ser perfectamente números de 500.000 euros por una vivienda de 1500 euros al mes. ¿Qué ocurre en este escenario? Pues probablemente, bueno, seguro que esa rentabilidad va a ser mucho más baja.
Entonces, el saber cuán rentable es nuestra casa creo que es importante a nivel de finanzas personales para tomar conciencia de si estamos haciendo la mejor decisión financiera o no.
Estoy seguro de que hay muchas alternativas mejores a invertir en una casa de 300.000 euros que te da 1500 euros al mes.
Pero, insisto, no solo son números, sino también es la sensación que nos produce tener nuestra propia casa y la seguridad económica de tener nuestro espacio a nuestra manera, a nuestro gusto y demás.
Economista e inversor inmobiliario.
Más de 100 millones de euros invertidos en inmuebles y 800 operaciones inmobiliarias a sus espaldas.
Fundador de Inversor PRO y CEO de Monest Capital.