Yo conseguí la libertad financiera a los 27 años. No te lo digo para presumir, sino para explicarte cómo lo hice. Tienes que tener en cuenta que hay dos ingredientes fundamentales para lograr la libertad financiera:
- Ingresos Masivos: Esto significa conseguir unos ingresos muy grandes en muy poco tiempo. Te voy a dar claves en este vídeo para que tú también lo puedas hacer.
- Ingresos Pasivos: Significa que, cuando ya tienes un patrimonio, puedas vivir de ese patrimonio. Eso será en una fase posterior.
Mucha gente cree que lo que tenemos que hacer al invertir es ir a buscar enseguida los ingresos pasivos, pensando que de esta manera nos olvidamos y tenemos el beneficio de cobrar por las inversiones. Pero para mí, es un error. Primero, vayamos a hacer grande la bolsa de dinero y luego ya la pondremos a rentabilizar.
Así que lo que hice fue dibujar un plan. Básicamente, lo que necesitaba era tener una habilidad que fuera altamente rentable. Es decir, no pensé ni siquiera en invertir mi dinero, pensé en cómo podía hacer para que mi tiempo se dedicara a lo más rentable posible.
Vi diferentes opciones dentro de que soy economista y, con la poca experiencia que tenía en ese momento en el sector inmobiliario, vi que la mejor opción era el sector inmobiliario. Básicamente, teniendo inversores grandes que compraban muchos metros cuadrados de edificios para reformar y vender, si yo podía conseguir que esas personas llegáramos a un acuerdo y cobrar un porcentaje de sus beneficios, eso sí que eran ingresos masivos.
Trabajé en consultoría y me pagaban un sueldo. Luego, estuve dirigiendo un pequeño vivero de empresas y también me pagaban un sueldo. Pero nada que ver con hacer operaciones inmobiliarias. Todo cambió el día que decidí trabajar para esos inversores inmobiliarios.
Ingresos Masivos
Céntrate tú, si quieres lograr lo más pronto posible la libertad financiera, en un negocio o en una actividad que te genere ingresos masivos. Si es tu caso, ya lo tienes. Si no, te doy un ejemplo: llevo años desde 2013 divulgando todo esto para que más gente entienda la potencialidad y los beneficios que puede dar el sector inmobiliario.
Para mí, el primer punto inicial fue hacer trabajo para otros muy bien pagado, y eso era cobrar un porcentaje sobre los beneficios. Fase número uno cubierta: empezamos a comprar edificios, reformarlos y venderlos. En cada edificio se podía ganar en torno a medio millón de euros, a veces más, a veces menos. Yo me quedaba en ese momento con el 20% de los beneficios, calculando 100.000 euros por cada operación.
Crecimiento del Patrimonio
¿Cuántas operaciones podemos hacer al año? Cuatro, cinco, seis, algún año más. Eso fue el motor que me hizo conseguir unos ahorros para poder prosperar económicamente. Una vez cubierta esta fase y teniendo el dinero suficiente, ya me podía considerar libre financieramente. Porque si yo invertía 400.000 euros y era capaz de sacar una rentabilidad del 25%, siguiendo el mismo modelo de comprar, reformar y vender (en este caso con pequeñas viviendas o con lotes de viviendas), podría sacar alrededor de 80.000-100.000 euros de rentabilidad cada año, mucho más de lo que necesitaba para vivir.
Así conseguí tener el patrimonio suficiente para poder decir que a los 27 años tenía el dinero suficiente para, moviéndolo activamente y haciendo cosas, tener los ingresos masivos necesarios para poder vivir de ello. No significa que a los 27 años no tenía que hacer nada y me llegaba automáticamente a mi cuenta corriente cada mes, sino que tenía el capital suficiente y las habilidades para mover ese dinero y poder vivir de ello sin depender de horarios o jefes.
El resumen es que, si eres una persona que aplica estos conocimientos, puedes llevar a cabo en el mundo inmobiliario. El siguiente paso fue que unas operaciones las hacía yo y otras las seguía haciendo con inversores más pequeños, con los que nos juntábamos para hacer operaciones de inversión. Obviamente, me llevaba el 100% del beneficio del dinero que yo invertía, y de los beneficios del dinero que invertían los inversores, cobraba un porcentaje.
Inversiones y Rentabilidad
Inicialmente, cobraba unos porcentajes menores, pero luego fui cambiando esos porcentajes. Actualmente, estoy cobrando el 35% de los beneficios por llevar a cabo una inversión: me encargo de todo el proceso y el inversor solo tiene que poner el dinero y se lleva el 65% de los beneficios de ese proyecto. Por ejemplo, si un proyecto da un 30% de rentabilidad, un 19.5% es para el inversor y un 10.5% es para mí y mi equipo.
Nos encargamos de gestionar y trabajar con diferentes inversores en inversiones conjuntas. No invertimos solo, sino que siempre invertimos nosotros también. Es marca de la casa que, cuando decimos a alguien que invierta, nosotros también invertimos en esos proyectos.
¿100% delegado?
El futuro, en algún momento, es plantarse y decir hasta aquí hemos llegado. Puede ser vender todo lo que tengo, ponerlo en viviendas o edificios que me den rentabilidad, delegarlo en administradores de fincas y en empresas que se encarguen de todo, para no preocuparme por nada y cobrar cada mes unas rentas y vivir de ello.
Esto es algo que podría hacer técnicamente. Si partimos de la base que, después de gastos e impuestos, puedes conseguir como mínimo una rentabilidad del 5%, eso significa que si gasto aproximadamente unos 5.000 euros al mes, es decir, 60.000 euros al año, con un patrimonio de 1.200.000 euros podría conseguir esos 60.000 euros al año (un 5% de ese millón 200.000).
Si me sigues en redes sociales como Instagram, a veces he compartido algún pantallazo simplemente para inspirarte en el proceso, y sabrás que sí, tengo ese 1.200.000 euros. Pero lo importante es qué quiero hacer con mi vida. No imagino una vida tan simple como no hacer nada, me veo trabajando más años, aunque es cierto que cada vez delego más en mi equipo y hago menos cosas, enfocándome en lo que realmente me hace feliz: la docencia, enseñar, divulgar y los proyectos inmobiliarios.
Inversión inmobiliaria compartida
La inversión inmobiliaria compartida es un modelo que permite a múltiples inversores unir recursos para adquirir propiedades. Este enfoque puede hacer que la inversión en bienes raíces sea más accesible y diversificada. Aquí te detallo los aspectos clave de este tipo de inversión:
1. Concepto
- La inversión inmobiliaria compartida implica que varios inversores se asocian para comprar una propiedad o un grupo de propiedades, compartiendo los costos, los ingresos y los riesgos asociados con la inversión.
2. Ventajas
- Acceso a mayores oportunidades: Permite a los inversores acceder a propiedades más grandes o de mayor valor que no podrían comprar individualmente.
- Diversificación: Al invertir en grupo, es posible diversificar la cartera al adquirir diferentes tipos de propiedades (residenciales, comerciales, etc.).
- Reducción de riesgos: Compartir costos y riesgos con otros inversores puede hacer que la inversión sea menos arriesgada.
- Menor capital inicial: Los inversores pueden participar con un capital menor, lo que puede ser atractivo para aquellos que tienen recursos limitados.
3. Modalidades de inversión compartida
- Sociedades limitadas: Los inversores forman una sociedad donde se especifican las aportaciones de cada socio y las participaciones en las ganancias.
- Crowdfunding inmobiliario: Plataformas en línea que permiten a los inversores aportar pequeñas cantidades para financiar proyectos inmobiliarios. Cada inversor recibe una parte de los ingresos generados.
- Fondo de inversión inmobiliaria (REIT): Invertir en fondos que poseen y gestionan propiedades inmobiliarias. Los inversores compran acciones del fondo y reciben dividendos de las rentas generadas.
4. Aspectos a considerar
- Acuerdo legal: Es fundamental contar con un acuerdo legal claro que establezca los términos de la inversión, la distribución de ingresos, responsabilidades y el proceso de salida.
- Gestión de la propiedad: Decide quién se encargará de la gestión de la propiedad y de las decisiones operativas. Puede ser un socio o un administrador profesional.
- Transparencia: Asegúrate de que haya una comunicación clara y transparente entre todos los inversores sobre la situación financiera y operativa de la inversión.
- Análisis de riesgos: Evalúa los riesgos asociados con el tipo de propiedad y el mercado en el que se encuentra, así como la capacidad de cada inversor para cubrir gastos adicionales si es necesario.
5. Cómo empezar
- Buscar socios: Identifica a otros inversores que estén interesados en participar en una inversión compartida. Pueden ser amigos, familiares o miembros de grupos de inversión.
- Definir la estrategia: Establece una estrategia clara sobre el tipo de propiedades en las que desean invertir, el mercado objetivo y el horizonte de inversión.
- Consultar a profesionales: Trabaja con abogados, contadores y asesores financieros para asegurarte de que todo esté en orden desde el principio.
6. Ejemplos de inversiones compartidas
- Inversiones en apartamentos para alquilar: Un grupo de inversores compra un edificio de apartamentos y cada uno recibe una parte de los ingresos por alquiler.
- Proyectos de desarrollo: Invertir en un proyecto de construcción, donde varios inversores aportan capital para financiar la obra y luego comparten las ganancias de la venta o alquiler de las unidades.
La inversión inmobiliaria compartida puede ser una forma efectiva de entrar en el mercado inmobiliario con menos capital y compartir tanto los beneficios como los riesgos con otros inversores. Sin embargo, es importante realizar una debida diligencia y establecer acuerdos claros para proteger los intereses de todos los involucrados.
Invitación Final
Tener esa tranquilidad económica es algo que se ha conseguido sobre todo por tener un plan. Te invito a que dediques tiempo a ti, a tener un plan, a dibujar cómo vas a hacer crecer tu patrimonio con ingresos masivos y luego cómo vas a poner el patrimonio a funcionar para rentabilizarlo con ingresos pasivos. Dibuja tu plan, síguelo y disfruta del camino, porque es lo más importante.
Yo podría literalmente vivir de rentas y seguir disfrutando el camino, que es lo que realmente me hace feliz. Espero que este vídeo te sirva y lo compartas con amigos y conocidos que también quieran conseguir esas metas y alcanzar la libertad financiera.
Economista e inversor inmobiliario.
Más de 100 millones de euros invertidos en inmuebles y 800 operaciones inmobiliarias a sus espaldas.
Fundador de Inversor PRO y CEO de Monest Capital.