Alcanzar la libertad financiera siendo funcionario

Los funcionarios están de suerte porque lo tienen muy fácil a la hora de conseguir la libertad financiera, y te voy a explicar por qué. No me extraña que tanta gente quiera ser funcionaria. Eso sí, si no trabajas para el Estado, este post también te interesa.

Vivimos en una sociedad que parece querer separarnos: funcionarios contra autónomos, ricos contra pobres, hombres contra mujeres. Pero las enseñanzas de este vídeo son para todo el mundo. Es cierto que los funcionarios lo tienen un poquito más fácil, como veremos en un momento.

La libertad financiera es algo importante para cualquier persona, también para los funcionarios. Ellos buscan vivir mejor, hacer mejores vacaciones, ir a sitios más bonitos, y cuidar al máximo de sus hijos. Por ejemplo, a nivel de colegios, actividades extraescolares y demás, todo lo cual cuesta dinero. También desean darse algunos caprichos. Así que es importante tener un dinero adicional, seas funcionario o tengas el trabajo que tengas.

Los funcionarios son personas prácticas que no buscan complicarse la vida con cosas raras. Además, son personas inteligentes que han superado unas oposiciones muchas veces muy duras, haciendo méritos entre muchas personas que también quieren ser funcionarias. Tienen claro que hay que ser organizados, ordenados y que hay que ahorrar. Por lo tanto, son personas que cada mes tienen una serie de ahorros, a veces de cientos de euros, a veces incluso de miles de euros.

Por todo esto, y por algo que te contaré en un momento, lo mejor que pueden hacer los funcionarios es invertir en un inmueble con hipoteca. Y no, para invertir en inmuebles no hay que ser autónomo; es algo que es perfectamente compatible con tu trabajo. Además, dedicándole muy poco tiempo, tienes un ingreso recurrente cada mes que se complementa con el sueldo que tienes ahora mismo.

Ventaja de los funcionarios

¿Y cuál es precisamente la principal ventaja que tienen los funcionarios? La hipoteca, la financiación. ¿Por qué? Porque el banco les ofrece mejores condiciones. Esto significa que les da un porcentaje generalmente más alto, aunque no siempre al 100%, pero en muchos casos, el 90% de la financiación. Además, también les cobra un tipo de interés menor.

¿Por qué? Por la seguridad de sus ingresos. Cuando alguien pide una financiación, el banco busca que quien le vaya a pagar tenga solvencia, y un funcionario sin duda es una persona con mucha solvencia.

Si eres funcionario, puedes beneficiarte precisamente de esto. Aunque creas que no es posible, he visto a clientes que obtienen mejores condiciones simplemente por ser funcionarios, teniendo un sueldo similar o incluso inferior al de empresarios que ganan bastante más pero que tienen esa fluctuación de ingresos. El banco, una vez más, busca seguridad.

Y si eres funcionario y ganas 1.000, 1.500, 2.000, 3.000, 4.000 euros todos los meses, tienes una puerta abierta enorme para poder financiar tus viviendas y con esto poder conseguir la libertad financiera.

Ejemplos de nuestros alumnos

Esto lo vemos constantemente con el caso de clientes a quienes ayudamos a comprar. Un joven de 22 años, trabajador público, compró en cuestión de meses dos inmuebles para comprar y alquilar, uno de ellos en Zaragoza, donde está ahora destinado, y otro en su Córdoba natal. Viviendas que, en el caso de la segunda, le están dando una rentabilidad del 15%. Pudo comprar esas viviendas en parte gracias a la financiación bancaria de la que te estoy hablando. 22 años, recién salido del horno, digamos, hace muy poco que es funcionario, y ya está consiguiendo esas hipotecas y dos viviendas con las cuales va a ganar muchísimo dinero a lo largo de su vida. Su plan es seguir comprando viviendas con financiación y con recursos propios.

Otro ejemplo es Javier, un cliente médico de Madrid, también funcionario, al que acompañamos y guiamos para que comprara una vivienda. Le localizamos la vivienda, hicimos todo para que la comprara en Castellón. De hecho, él nunca ha visto la vivienda; firmó a distancia la compraventa, la vivienda está a su nombre, y desde hace prácticamente un año, está percibiendo el alquiler todos los meses. Con lo cual, Javier puede darse más caprichos y vivir mejor.

Si esto te gusta, si esto resuena contigo, también puedes hacer como Tejada o como Javier. Voy a explicarte el plan que deberías seguir para comprar estas viviendas con hipoteca y poder conseguir así la libertad financiera.

Para empezar, el modelo es claro: comprar con hipoteca para alquilar

Tendrás que buscar aquellas viviendas en las que lo que pagues de hipoteca, más todos los gastos, sea menos de lo que percibas de alquiler. De esta manera, te va a sobrar dinero cada mes y cada mes estarás ganando dinero. Por ejemplo, mi sugerencia es que cada mes consigas alrededor de 150 a 300 euros de cashflow positivo, es decir, de dinero que entra en tu cuenta corriente todos los meses después de pagar todos los gastos, incluyendo el pago de la hipoteca.

¿Cuánto necesitas para comprar tu primera vivienda? Pues alrededor de 20,000 euros son suficientes más la financiación para que puedas comprar una vivienda. En algunos casos, incluso menos de esta cantidad. Si no tienes esta cantidad, puedes ir acumulando hasta tenerla para que puedas empezar a comprar tu primera o tu próxima vivienda.

En un momento te contaré el resultado a medio y largo plazo de aplicar esto. Verás los números, es algo increíble. Pero antes, déjame contarte por qué esta es la mejor estrategia que tienes y por qué deberías seguirla sí o sí.

  1. Nada de sorpresas, predictibilidad de ingresos: Sé que los funcionarios y muchas personas buscan estabilidad. Los inmuebles te van a dar esta estabilidad sí o sí, vas a estar cobrando todos los meses. Y si no te paga el inquilino, hay seguros para protegerte también de esto, así que tu inversión estará segura y vas a estar cobrando todos los meses.
  2. La renta sube por la inflación: Como tu nómina sube por la inflación, la renta también sube cada año por la inflación. Esto significa que, aunque firmes un contrato de alquiler, estarás subiendo constantemente año tras año el alquiler. Un alquiler que ahora puede parecer mucho o poco, en 10 años será bastante superior. Ten en cuenta la revalorización de rentas porque te beneficia y mucho si empiezas a invertir cuanto antes.
  3. Rentabilidad creciente: Al subir la renta cada año, tu rentabilidad va a ser mayor. Por lo tanto, si ahora puedes conseguir una rentabilidad de un 6% a un 8%, en unos años esta rentabilidad irá subiendo por este efecto de crecimiento de las rentas, y tú habrás invertido lo mismo que invertiste en el momento inicial.
  4. El patrimonio se paga solo: Para mí, lo más importante es que al piso has aportado una entrada, pero toda la financiación se te va pagando sola, sin darte cuenta. Además, esto te permite generar un patrimonio, un patrimonio que crece con el tiempo y que a largo plazo, 20 o 25 años, cuando esté la hipoteca pagada, será libre de cargas 100% para ti. Entonces decidirás en un futuro si quieres disfrutar del 100% de la renta y vivir de estos alquileres o si, por el contrario, prefieres vender ese inmueble que habrá subido de valor, teniendo una grandísima cantidad de dinero para vivir de todo ese dinero acumulado en forma de patrimonio.

Vamos a los números

Si ahorras 650 euros al mes, cuidado con esta cantidad, porque es importante, significa que podrás comprar cada 3 años un inmueble. Si tu carrera profesional dura 30 años, significa que podrás comprar 10 inmuebles durante toda tu carrera. 10 inmuebles, a precio de hoy, te podrían dar alrededor de unos 600 euros por inmueble de media, una vez pagadas todas las hipotecas. Multiplicado por esos 10 inmuebles, te darían unos 6.000 euros al mes. Pero cuidado, porque a largo plazo, con la subida de esas rentas que hemos comentado, no estarás cobrando 6.000 euros, sino que podrías estar cobrando perfectamente 10.000 euros o más todos los meses de cara al futuro, de cara a la jubilación.

Conozco personas que trabajaban en la administración pública y, haciendo esto, ni siquiera con 10 inmuebles, sino con menos inmuebles, han podido dejar su trabajo. Se han dedicado a ellos mismos, a su familia, y han obtenido lo que se conoce como la libertad financiera.